Escrito por:
LEONIDAS BAILON CHURA
Abogado por la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco, Especialista Legal en la Administración Pública ex magistrado del Poder Judicial en Primera y Segunda Instancia, certificado con estudios culminados Escuela de Post Grado de la Universidad Nacional del Altiplano, Doctorado en Derecho
Observamos con claridad que los valores democráticos en el Perú se están socavando. Hemos vivido semanas difíciles, percibiendo con impotencia violentas represiones contra el pueblo peruano y el escenario de su increíble valor y decisión de continuar en protesta contra un gobierno dictatorial y abusivo. Por lo que, es importante recordar a la clase política de nuestro país, el mensaje histórico que nos dejó Pericles; estratega, orador de la Antigua Grecia, con gran capacidad para gobernar, quien con una verdad histórica afirmó: “El Estado Democrático debe aplicarse a servir a la mayoría y procurar a todos la igualdad delante de la ley, debe al mismo tiempo protegerse contra el egoísmo y proteger al individuo contra la arbitrariedad del Estado”[1] (El resaltado es nuestro).
En este orden de ideas, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre señala: «Los pueblos americanos han dignificado la persona humana y que sus Constituciones nacionales reconocen que las instituciones jurídicas y políticas, rectoras de la vida en sociedad tienen como fin primordial la protección de los derechos esenciales del hombre y la creación de circunstancias que le permitan progresar espiritual y materialmente».
En este sentido, la principal obligación de todo Estado es velar por la seguridad e integridad de sus ciudadanos, siendo esa la razón que justifica su existencia. Pues la democracia es la expresión más fidedigna de la voluntad de un pueblo antes de gobernar en la verdad.
«Si al presidente lo vacan yo me voy con el presidente»
Gobernar en la verdad es sustancial; pero, esta afirmación categórica, no es considerada por la clase política de nuestro país, dado que la señora presidenta designada por el Congreso, Dina Ercilia Boluarte Zegarra el 7 de diciembre de 2021 en una actividad oficial; en Juliaca-Puno, ante el país manifestó textualmente: “¿Quién ha salido ante la prensa a decir que mi lealtad con el presidente Pedro Castillo es a prueba de balas? Si al presidente lo vacan yo me voy con el presidente”.
Despropósito distinguible, que nos lleva a deducir que la indiferencia ante la verdad y la mentira es una de las condiciones previas de una dictadura. “Cuando muere la verdad, también cae la libertad”[2]. frase del historiador británico Simon Schama.
Paradójicamente -después de un año exactamente- traicionó su expresada “lealtad” quebrantó sus convicciones, precisamente el 7 de diciembre de 2022, al jurar por Dios, por la patria y por todos los peruanos que ejercerá fielmente el cargo de presidenta de la República que asumió de acuerdo con la Constitución Política del Perú. Y agregó: “Que cumpliré y haré cumplir la Constitución Política y las leyes del Perú, y que reconoceré la libertad de culto, la formación cultural y moral de los peruanos”.
Este juramento obviamente no la honró; contrario a ello, en forma grosera, la violó al ejercer su gobierno en forma dictatorial por reclamos de su pueblo, traducido en una política de terrorismo de Estado, gobernando bajo un «régimen de excepción»[3], con la agravante de que vulneró el artículo 137° de la Constitución Política del Perú, pues en los regímenes de excepción no se suspende el ejercicio del derecho constitucional del derecho a la vida, pero, el Estado, la Policía y el Ejército Peruano no garantizaron este derecho constitucional, contrario a ello, produjeron en forma abusiva 52 muertes de ciudadanos peruanos, dentro de ellos un policía, más de 700 heridos, con ésta masacre inmisericorde percibimos todos los peruanos que no tenemos protección ni derechos ante el Estado, contrario a ello día a día se muestra el poder represivo del Estado, generando terror en los protestantes que se movilizaron con la pureza de sus principios, patriotismo y honradez.
Para desprestigiar esta gesta democrática, la prensa limeña condicionada y servil al poder y al dinero fácil (salvo excepciones), el Ejecutivo, y el Congreso parásito en su mayoría, (que se presupuestó S/ 214 790 millones para componer normas de interés personal y partidario) a estos sacrificados manifestantes los señalan como “vándalos” “terroristas” “criminales” obviando en forma premeditada, distinguir el uno del otro utilizando información ajena a la verdad .
Esta argucia de confundir los hechos con soberbia[4], utilizando a la prensa limeña para que desinforme, refiriendo que los protestantes “son vándalos y/o terroristas” no es más que una actitud infame que agrava la responsabilidad de la señora Dina Boluarte dado que cuenta con un diplomado en Derechos Humanos.
Con esta concreción académica la señora presidenta sabe que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH reconoce que la protesta juega un papel fundamental en el desarrollo y el fortalecimiento de los sistemas democráticos, se encuentra protegida por los instrumentos interamericanos en materia de derechos humanos y juega un rol fundamental para viabilizar la participación ciudadana en la gestión pública[5].
Precisamente frente a la protesta, la Comisión referida reconoce que los Estados tienen el deber de adoptar las medidas necesarias para evitar actos de violencia, garantizar la seguridad de las personas — incluidos los manifestantes– y mantener el orden público. Cuando algunos individuos cometen actos de violencia en el contexto de una protesta estos deben ser individualizados, pero los demás manifestantes conservan su derecho a la reunión pacífica. En consecuencia, ninguna reunión debería considerarse desprotegida[6]. Pero, el gobierno de turno utilizando a la Policía Nacional de Perú y al Ejército Peruano vulneró todo este orden normativo relacionado con nuestra Constitución, pues sin cumplir el deber de “individualizar” a los supuestos vándalos, desprotegió a los manifestantes para que sean confundidos con ellos, mostrando una treta malvada para justificar la represión.
Es más; probablemente, la Policía Nacional del Perú haya utilizado al Escuadrón Verde al que pertenece el denominado Grupo Terna, unidad conformada por policías vestidos de civil cuya tarea es infiltrarse para intervenir en casos de delitos, pues sintomáticamente cuando se produjo el asalto a Plaza Vea y Curacao en Puno, el 9 de enero de 2023 en horas de la noche, estos locales no tuvieron resguardo policial, los poderes del estado -de acuerdo al pronunciamiento de la CIDH- tenían la obligación de tomar medidas preventivas para que no se produjeran saqueos o similares, pero estos locales no estaban resguardados en el momento preciso de la ejecución de los “actos vandálicos” -de acuerdo a los videos mostrados- no aparecen en ellos fuerzas del orden, y detenciones. Lo mismo sucede en el drama del policía fallecido, el incendio de la propiedad de un congresista, incendio de la Comisaría de Macusani- Carabaya ¿Por qué Señora presidenta? ¿Por qué no estuvieron las fuerzas del orden en esos momentos para capturar y mostrar a los supuestos vándalos al país y al mundo? Al contrario, ¿Por qué la Policía y el Ejército Peruano si estaban muy atentos para disparar a mansalva a ciudadanos peruanos? La Comisión de la verdad tendrá que investigar a profundidad.
Se recuerda a la opinión pública que la participación del Grupo Terna, en hechos similares; no es novedad, pues el 11 de noviembre de 2020 el Coronel de entonces Freddy Velásquez, jefe del Escuadrón Verde de la Policía, admitió que agentes del Grupo Terna participaron en una de las manifestaciones en contra de Manuel Merino refiriendo: “hemos participado en apoyo; somos parte de la Policía Nacional y ante un evento de alteración nosotros podemos dar apoyo, participar esporádicamente, pero no es nuestra misión específica y no hemos participado de manera constante»[7].
Con estas actitudes claras y objetivas asumidas por la señora Dina Ercilia Boluarte Zegarra no cumplió la Constitución, el pueblo peruano en mayoría considera que ya no tiene legitimidad ni autoridad moral para representarnos. Por tanto, la razón exige que no se deje ganar por la soberbia[8] (que tanto acecha al poder), el pueblo a quien se debe[9] le pide que RENUNCIE AL CARGO, y de esa forma otorgue oportunidad al país para que mejore su proceso democrático y devuelva la dignidad a los peruanos[10].
Aparte, cabe resaltar que los periodistas dignos de nuestra patria, -a pesar del caos y vergüenza en que sucumbió la prensa limeña, (salvo excepciones)- están asumiendo su responsabilidad, transmitiendo información de manera ética y responsable, sin dejar de considerar de que la era digital ha traído consigo grandes posibilidades de independencia, en donde se está generando espacios informativos e investigativos en los cuales la ética y el respeto a la verdad deben de primar sobre cualquier otro valor o consideración.
Frente a los hechos acontecidos las protestas tomaron vitalidad y se fortalecieron. Con esfuerzos y sacrificios las organizaciones regionales viajaron a Lima para participar en la segunda gran «Marcha de los 4 suyos» buscando la unidad de todas las fuerzas opuestas a la mentira, al gobierno dictatorial y abusivo.
La ciudadanía peruana en su mayoría no está tomando postura de indiferencia frente a lo acontecido, expresan su apoyo moral y aportes personales de índole económico como: víveres, fruta agua, algunos soles, entre otros, fortaleciendo de esta forma la moral de las asociaciones, comunidades y otros colectivos sociales que participan en la protesta denominada ‘Marcha de los 4 suyos’, convocada desde regiones del sur y norte del Perú.
Las manifestaciones universitarias y su vinculación con otros sectores estudiantiles de la nación, crearon las condiciones para desplegar la «Marcha de los 4 suyos» dando cobijo en Lima a los manifestantes del interior del país, pues la represión violenta por parte de la Policía de Dina Ercilia Boluarte Zegarra provocó la protesta enérgica del estudiantado de todo el país, al conocerse lo sucedido.
Lo significativo de este hecho fue que, a través de los canales de Facebook y otros similares, el pueblo peruano observa la represión desatada por los agentes de la señora Dina Ercilia Boluarte Zegarra contra el pueblo desarmado, desmintiéndose de esta forma la campaña realizada por el Gobierno de tildar a los manifestantes de “vándalos” y “terroristas”
Es importante puntualizar que, la representación del Ministerio Público garantice la investigación preliminar que está en curso sobre genocidio, homicidio calificado y lesiones graves, por la represión policial excesiva que se dio durante las protestas y se sepa la verdad.
La sangre derramada no fue ni será en vano, nos ha unido dejando como ejemplo heroico a las generaciones venideras una moral, una experiencia, un legado que servirán de cimiento para seguir luchando por la vigencia de una verdadera democracia, por un estado de derecho fortalecido, y que el único tributo; el más honesto, el más sincero, el más profundo, es el tributo del pueblo peruano que recoge y recogerá los frutos de estos sacrificios. Ya no más oscuros días de injusticia.
[1] Pericles (c. 495 a. C.- 429 a. C.) (en griego clásico: Περικλῆς, ‘rodeado de gloria’; en griego moderno: Περικλής; latín: Pericles) fue un importante jurista, magistrado, general, político y orador ateniense en los momentos de la edad de oro de la ciudad (en concreto, entre las Guerras Médicas y las del Peloponeso). Esta afirmación se muestra en el pasaje de la Oración fúnebre, pieza clásica compuesta por Pericles en honor de los caídos durante la Guerra del Peloponeso, afirma el ethos y el carácter democrático de Atenas. Se trata de un manifiesto político que expone la idea de democracia a través de los ojos de un antiguo, lo cual resulta en extremo interesante desde la perspectiva presente.
[2] https://elpais.com/internacional/2017/03/13/actualidad/1489395798_643569.html. Además periodista y analista político en entrevista por este diario a referido: “Mezclar lo verdadero y lo falso es un problema muy serio porque es una característica fundamental de las dictaduras”. Y añade: “Se está creando un ambiente en el que la verdad y la mentira son intercambiables”.
[3] D.S. N° 009-2023-PCM.- Decreto Supremo que declara el Estado de Emergencia en los departamentos de Puno, Cusco, Lima, en la Provincia Constitucional del Callao, en la provincia de Andahuaylas del departamento de Apurímac, en las provincias de Tambopata y Tahuamanu del departamento de Madre de Dios, y en el distrito de Torata, provincia de Mariscal Nieto del departamento de Moquegua, así como en algunas carreteras de la Red Vial Nacional.
[4] “Pido perdón por esta situación y por lo que se haya dejado de hacer para evitar los acontecimientos trágicos. Pero, así como pido perdón, como mandataria pido que rechacemos la violencia. Los peruanos y peruanas somos pacíficos, somos un pueblo solidario que ha luchado frente a los obstáculos y la adversidad para salir adelante”. Mensaje a la Nación de Dina Boluarte el 14 de Enero de 2023.
[5] (Consejo de Derechos Humanos, La promoción y protección de los derechos humanos en el contexto de las manifestaciones pacíficas, 24 de marzo de 2014, A/HRC/25/L.20).
[6] (Naciones Unidas. Consejo de Derechos Humanos, Informe conjunto del Relator Especial sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación y el Relator Especial sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias acerca de la gestión adecuada de las manifestaciones, A/HRC/31/66, 4 de febrero de 2016, párr. 9).
[7] https://www.americatv.com.pe/noticias/actualidad
[8] “No voy a renunciar; mi compromiso es con el Perú y no con ese grupo minúsculo que está desangrando a la patria” El ser humano intenta legitimar sus maldades, está en su naturaleza. Son las trampas de la razón de la que nos hablaba Kant.
[9] La última encuesta que realizó Ipsos para Perú 21 reveló que el 71% desaprueba la gestión de la presidenta de la República, Dina Boluarte, quien lleva poco más de un mes en el poder tras la vacancia de Pedro Castillo.
Ante la pregunta: “En general, ¿diría que aprueba o desaprueba la gestión de la presidenta Dina Boluarte?”, solo un 20% de ciudadanos dijo apoyar el trabajo que realiza la mandataria desde diciembre de 2022. Además, un 9% de personas no precisa su respuesta.
En comparación con el estudio realizado en diciembre, la aprobación de Boluarte Zegarra cayó un punto porcentual y su rechazo se incrementó en 3 puntos porcentuales. Ipsos también detalla que la desaprobación es mayor en los jóvenes entre 18 y 25 años.
[10] El Art. 115 de la Constitución prescribe: Congreso convoca de inmediato a elecciones.
Imagen de portada: https://flipr.com.ar/nacionales/ultimo-momento/actualidad-rt/la-marcha-de-los-cuatro-suyos-pretende-convertir-a-lima-en-epicentro-de-las-protestas-contra-boluarte/