Escrito por:
ANDREA PASCO MORENO
Estudiante de Derecho en la PUCP y Miembro del Equipo Editorial de Radicales Libres
Existen Películas muy queridas por los espectadores que están dirigidas a mostrar la relación afectiva entre la familia, ese apreciado amor cálido que podemos encontrar en películas como “Coco” por ejemplo, donde se muestra de forma tierna el cariño y preocupación de la familia por la abuela Coco. No obstante, en el mundo cinematográfico no es de extrañar encontrar filmes dirigidos a mostrar la otra cara de las cosas, y representar la vulnerabilidad a la que están sujetas ciertas poblaciones de nuestra sociedad como la adulta mayor. Aquellas películas dirigidas a afectar, a perturbar al espectador para visibilizar gran parte de los problemas que suelen enfrentar los adultos mayores que no tienen el apoyo ni la compañía de la familia ni de ninguna institución que pueda velar por su bienestar. Aquí es donde el arte, el arte cinematográfico, se convierte en instrumento de crítica.
Wiñaypacha se convirtió en una película bastante aclamada desde el año 2018, es la ópera prima de Óscar Catacora, de Ácora (Puno). Ha sido merecedora de premios como mejor ópera prima, Mejor Fotografía y Premio FEISAL (Federación de Escuelas de la Imagen y el Sonido de América) en el Festival de cine de Guadalajara, México (Comercio, 2018). La sinopsis de la película es la siguiente:
«Esta es la historia de Willka y Phaxsi, una pareja de ancianos de más de ochenta años que viven abandonados en un lugar remoto de los andes del Perú, a más de cinco mil metros de altura. Enfrentan la miseria y el inclemente paso del tiempo, rogando a sus dioses para que por fin llegue su único hijo a rescatarlos.» (https://web.facebook.com/pg/Winaypacha.Eternity/about/?ref=page_internal)
El filme comenzará a rondar en dos adultos mayores que se encuentran solos y que, además, por una serie de infortunios, enfrentan diversas desgracias que irán en aumento. No obstante, tal vez lo desgarrador de la película no sean solo las desgracias, sino la expectativa de que estas dificultades que enfrentan podrían haber sido evitadas o superadas con la ayuda de su hijo, Antuku. Por ello, la llegada del hijo que los pueda salvar de las desgracias se vuelve tanto una esperanza como una penosa espera.
La película retrata de una manera desgarradora y cruda la situación por la que pasan muchos adultos mayores en situación de vulnerabilidad. Ahora, es primordial para el análisis de la película entender a qué se hace referencia con la situación de vulnerabilidad de los adultos mayores. Si bien existen limitaciones físicas que enfrentan para realizar ciertas actividades o para resolver alguna problemática de su día a día, la vejez y el desgaste del cuerpo no son en sí lo que hace que un adulto mayor esté en condiciones de vulnerabilidad. Aquellas limitaciones físicas y hasta psicológicas producidos por el envejecimiento del cuerpo son parte del proceso natural que llega a tener todo ser vivo con el paso del tiempo. Entonces, ¿Qué hace que un adulto mayor llegue a estar en situación de vulnerabilidad?
La vulnerabilidad como tal (desde un enfoque social) puede entenderse como la desprotección de un grupo cuando enfrenta daños potenciales a su salud, amenazas a la satisfacción de sus necesidades y violación a sus derechos por no contar con recursos personales, sociales y legales (Guerrero y Yépez, 2015, p.122). Por lo que la vulnerabilidad surge cuando el adulto mayor, ya sean por diversos factores, no llega a superar las barreras del entorno para tener una vida plena o para satisfacer sus necesidades. Es decir, las dificultades que pueden presentarse no logran ser superadas, posiblemente por un contexto de enfermedades, maltrato, abandono de familiares, completa soledad, etc. Entonces, el adulto mayor es posicionado a un mayor grado de peligro y a su vez, a no llegar a satisfacer necesidades (ya sean dentro de la categoría de necesidades básicas o del ejercicio pleno de derechos fundamentales).
Entonces, cuando se menciona que la película es un retrato de la realidad, es porque este contexto de soledad, alejamiento familiar y dificultad no solo posiciona ya a los personajes en un contexto de vulnerabilidad, sino que esta historia ficticia tiene su verdad en nuestra sociedad.
Según datos del INEI (Instituto Nacional de Estadística e Informática), la población adulta mayor aumentó de un 5,7% en el año 1950 a 10,4% en el año 2018[1], lo cual ha llevado a afirmar que la población peruana está en un proceso de envejecimiento (2018, p.1). Es importante recalcar de ello que el 42% de los hogares tiene entre sus miembros al menos una persona de 60 y más años de edad y en particular, los hogares del área rural registran el 41,6%; y además el 20,4% de hogares de los adultos/as mayores son unipersonales (compuestos sólo por el/la adulto/a mayor) (INEI 2018, p.2-3).
Los datos mostrados dan cuenta de no solo el aumento de la población adulto mayor, sino ciertos contextos como hogares en zona rural y hogares donde se encuentran sin acompañamiento. Entonces, la película si bien de por si visibiliza la situación de vulnerabilidad del adulto mayor, también muestra la situación de vulnerabilidad de la población campesina e/o indígena de la zona rural. Por ello, la vulnerabilidad puede agravarse y ello conlleva a mayor preocupación de la calidad de vida a la que pueden acceder (como ya se mencionó, existen barreras de diversos factores que dificultan la satisfacción de necesidades).
Ahora, para poder comprender la vulnerabilidad mencionada en la población adulto mayor dentro de la película, partiré por el desarrollo del análisis desde la historia, después sobre otra vulnerabilidad visible y finalmente, en si hay una posible esperanza para el personaje de Phaxsi.
La trágica historia
La película comienza mostrando un paisaje de algún lugar remoto en los andes, un paisaje tranquilo entre las montañas. El sonido del viento y la neblina dan cuenta del intenso frío, así como lo desolado del ambiente, puesto que también la tranquilidad manifiesta soledad (ello además de que la casa de la pareja es la única en el escenario). Este paisaje desolado y frío tiene su razón de ser, nos posiciona ya en las necesidades básicas a satisfacer para sobrevivir en él. El calor, la comida, el abrigo y la medicina contra las enfermedades que pueden aquejar se convierten en indispensables y a lo largo de la película no dejan de recordárnoslo. Aunque parezca obvio lo mencionado, no puede dejar de ignorarse esta problemática, sino se estaría quitando la importancia que llega a tener para los protagonistas una simple caja de cerillas.
Es desde este primer punto donde nos paramos a hablar sobre una posible tercera situación de vulnerabilidad, la pobreza. No obstante, ¿a qué se hace referencia con la pobreza? El INEI usa el enfoque monetario para desarrollar el concepto de pobreza monetaria, el cual considera como pobres a las personas que residen en hogares cuyo gasto per cápita es insuficiente para adquirir una canasta básica de alimentos y no alimentos (vivienda, vestido, educación, salud, transporte, etc.); además que serían pobres extremos aquellas personas que integran hogares cuyos gastos per cápita están por debajo del costo de la canasta básica de alimentos (2018, p.39).
El INEI menciona la “pobreza monetaria” y no la “pobreza” en sí, porque reconoce que la mirada hacia la falta para satisfacer necesidades básicas se basa en un sistema capitalista. No obstante, se debe hacer mención de un punto importante que acota el director Óscar Catacora sobre la película, puesto que para él es posible identificar dos perspectivas para entender la situación vulnerable de los personajes. Desde una perspectiva andina, «Wiñaypacha» no habla de la pobreza, sino de «un hombre que, con su sabiduría, costumbres y cosmovisión, vive conectado a la naturaleza y en armonía», y que sufre por la cultura globalizada que le ha arrebatado a su hijo; mientras que desde una mirada occidental, comenta que la película podría referirse a «una miseria profunda, el abandono por parte tanto de los hijos hacia los padres, como del Estado, que no tiene políticas públicas para auxiliarlos» (Tsang, 2018).
Esta nueva mirada nos debe hacer reflexionar de si realmente la pobreza es una característica intrínseca en las poblaciones indígenas y campesinas (vínculo impregnado en la mentalidad que trata de comparar a un mismo nivel estilos de vida completamente distintos). Inclusive, los personajes no dejan de mencionar que, si su hijo estuviese a lado suyo, ellos no tendrían que realizar las actividades a los que están sujetos a hacer para comer, mantenerse calientes, etc. Es decir, la cuestión no es la falta monetaria en sí, sino que sus necesidades se vuelven más difíciles de satisfacer por sus limitaciones físicas. Por ello, de la película en particular, la pobreza no es uno de los ejes principales de las problemáticas, sino por su condición de adultos mayores sin ayuda alguna lo que realmente los hace vulnerables a las desgracias que ocurren en la película. No obstante, ello no implica que no se pueda analizar otros puntos, puesto que no sería difícil que se presente la condición de pobreza cuando se vuelva el dinero una prioridad en su cotidianidad (háblese de la entrada del individuo al sistema capitalista), aunque como ya se mencionó, no es explicito que los personajes estén bajo un sistema de intercambio monetario o al menos, no es una de sus prioridades.
Continuando con la historia, el plano pasa a ser un pequeño hogar hecho de piedra, madera y paja. Aquel hogar donde Willka y Phaxsi conviven juntos y donde también se deduce su hijo, Antuku, fue criado. Junto a ellos los acompañan un perro viejo, el rebaño y una llama, a los cuales los reconocen como si fuesen sus hijos. La pareja realiza sus actividades diarias que incluyan las cosechas, tejido, cocina, etc. Así como también son parte de su vida diaria, desde sus costumbres y cosmovisión, las celebraciones y conmemoraciones de días importantes acorde a sus creencias y religión. Por lo que, les brindan ofrendas a los dioses, y festejan entre cánticos y bailes por buenos tiempos. Es pues, una realidad donde no se trata de sobrevivir (aunque en la última etapa de la película llega a ser así), sino de simplemente “vivir” días cotidianos, un estilo de vida como la de cualquier otro con sus propios matices.
No obstante, dentro de lo cotidiano, identificamos que de forma reiterada la pareja hace referencia a su debilidad física y lo difícil que se ha ido convirtiendo la realización de ciertas tareas. Debido a que solo conviven ellos en el lugar, son ellos mismos quienes tienen que encargarse tanto de la recolección de agua, la producción de sus alimentos, su ropaje, arreglos del hogar, así como el mantenimiento del fuego. Las siguientes escenas dan cuenta del cansancio y las interesantes conversaciones que mantienen Willka y Phaxsi:
En un primer momento, mientras almuerzan luego de que Willka trabajase la tierra, este menciona lo cansado que se encuentra. Phaxsi responde que, si tan solo su hijo estuviera con ellos, él los ayudaría. Del mismo modo, cuando Willka le pide a Phaxsi un poncho nuevo, pues el que tiene esta gastado, ella le indica que se siente muy vieja para hacerlo, ya que no puede ver bien. Aunque finalmente, Phaxsi accede a hacerlo. También en una siguiente escena, al momento de cosechar, Willka menciona que “la chacra es para los jóvenes”, pues a su avanzada edad se les complica realizar este tipo de actividades, pero la mujer le menciona que, si ellos no trabajan, entonces no comerían. En otra escena, cuando se está reparando el techo de su hogar por la filtración de agua (comienzan las lluvias en el lugar), Willka tiene que recolectar plantas secas (parecido a la paja) y reparar el techo. A lo que menciona de nuevo que se siente cansado y pide a la lluvia que no caiga sobre su hogar. Finalmente, escena donde Willka cede totalmente al cansancio es cuando se dirige al pueblo (habiendo tratado de explicar previamente a Phaxsi que el pueblo se encontraba lejos y sentía temor de no volver). En esta Escena, a pesar de su pedido a los dioses y el consumo de la planta de coca para mantener la energía, no logra caminar más y queda sin poder moverse al lado de la llama, situación que empeora con la llegada de una tormenta.
Las actividades como la cosecha, el tejido, reparar la casa, etc. Son actividades propias de su estilo de vida y lo que les permite satisfacer sus necesidades del día a día. No obstante, la cuestión del proceso natural del cuerpo a envejecer no es ignorado por los personajes, pero es tanto la soledad como la falta de ayuda de su hijo, para las actividades que exigen esfuerzo físico, lo que los posiciona en una situación de vulnerabilidad a los peligros de su propio entorno y de sus propias necesidades. Es así como la propia Phaxsi le indica a Willka de que no pueden dejar de trabajar la tierra, pues pasarán por hambruna, pero al mismo tiempo recalca que, si su hijo estuviese presente, ellos podrían llegar a cosechar y no exigirse tanto físicamente. En otras palabras, no es en si la vejez a lo que ellos quieren evitar, sino que explícitamente mencionan la falta de ayuda como lo que les impide superar las barreras del entorno.
Es ahí donde toma rol la importancia de que el hijo regrese, en relación a las desgracias que enfrentan en cada escena los personajes mientras continuamos llegando al final. No obstante, se debe subrayar que la esperanza de los padres a ver al hijo no esta basado en una pura necesidad de asistencialismo. Ello explicado en dos escenas:
La primera escena donde, en el frío anochecer, Phaxsi decide encender la lampara para tomar unas ropas de niño y despertar a su esposo. A lo que ella explica que tuvo una premonición en sus sueños y en él, veía a su hijo correr desnudo y caer a un río turbio (posible referencia al conflicto interno de Antuku entre su identidad y sus raíces, aunque esta sea una interpretación). Willka le responde que ello es un mal presagio. Se puede diferir de la película que ellos saben que su hijo no viene a visitarlos desde hace mucho, mas Phaxsi manifiesta aun tener la esperanza de llegar a verlo. Inclusive, trata de marginarse que comida podría hacer si él llegase.
En una segunda escena, nuevamente en la noche, la Phaxsi comienza a escuchar llantos de bebe entre sus sueños, y es donde ella despierta conmocionada y con la total seguridad de que su hijo si irá a verlos, por lo que le pide a su esposo que vayan a esperarlo en la mañana, y así lo hacen. Sin embargo, ellos esperan y esperan, pero Antuku nunca logra aparecer. Es una escena lamentable en el que Phaxsi dice: “¿Qué error habremos cometido para que nos abandone?”, ello mencionado entre sollozos.
Si bien en un principio se hizo referencia a las diversas actividades que realiza la pareja a fin de satisfacer necesidades. Ello no implica que todas sus necesidades sean realmente satisfechas para los personajes. En otras palabras, al punto que se quiere llegar es que la estima constituye también una necesidad y mucho más, para poblaciones que están alejadas del calor familiar[2]. Es así que en un trabajo de investigación del Club del Adulto Mayor del Centro Materno Infantil Tablada de Lurín – Villa María del Triunfo se llego a determinar que en cuestiones de necesidad de amor y pertenencia, el grupo priorizaba la Interacción familiar (representado en un 75,4%), y la Interacción Social (en un 74,2%), lo cual dirigía a otro dato interesante en el que una ultima prioridad es la tenencia de una pareja (el 57,9%), y lo que finalmente permitía inferir que, si bien una pareja podía proporcionar seguridad, se necesita reforzar la relación con otras compañías con las que también puedan interactuar (Ayala, 2017,p.51).
Esta encuesta solo demuestra necesidades no físicas que buscan las personas, pero que en un contexto como el que muestra la película son imposibles de ser totalmente satisfechas. La importancia de este punto tiene que ser comprendida por la delicadeza y complejidad que llegan a ser las relaciones afectivas y sus efectos en el individuo y su entorno (así como su propia realización). No es de extrañar que en la propia Constitución se reconozca como deber del Estado y garantía frente a él la protección de los menores, la madre, el anciano y la familia[3]. Por tanto, es parte de las valoraciones socio-jurídicas la protección hacia familia, ya sea por una necesidad basada en la empatía e interacción familiar o por una cuestión de fortaleza entre el grupo. De cualquier forma, esta necesidad está presente en la película y es la añoranza como dura pena de Phaxsi (hasta del propio Willka aunque no lo manifieste de forma expresa).
Finalmente, ante lo ya explicado y analizado sobre la vulnerabilidad en el adulto mayor, la película no se limita solo a mostrar los desastres a los que llegan ser víctimas los personajes, sino que llega a un clímax de tensión y tristeza (y hasta de impotencia) para llegar a un final grisáceo entre aún en una posible esperanza o una lamentable realidad. Es preferible no llegar a describir el final de una película tan bien hecha como esta, pues no hace falta para aquellos espectadores que han tenido la dicha de verlo explicarlo. No obstante, no puede dejarse de lado el hecho de que la condición de Phaxsi como mujer, aimara y adulta mayor la convierte en el personaje en grado de situación de vulnerabilidad mayor y ello posiblemente agravado al referido final.
Otro rostro
Si bien se ha llegado a analizar la situación de vulnerabilidad para el caso específico que presenta la película, no puede dejarse de lado que las vulnerabilidades pueden amalgamarse con otras, pues no son excluyentes entre sí, aunque ello implica un mayor grado de vulnerabilidad como se mencionó en el caso de Phaxsi. Se hace referencia a la situación de vulnerabilidad de las poblaciones indígenas en relación a la discriminación.
Desde el inicio, la película ya muestra que los personajes no solo hablan el aimara, sino también sobre sus preocupaciones en si su hijo va a volver con ellos. Se da a entender que Antuku prefiere mantener una vida en la ciudad lejos de sus raíces. Inclusive, Phaxsi menciona que su hijo se avergonzaba de su lengua materna.
La decisión del hijo a no volver está íntimamente vinculado a la discriminación aún existente hacia la población indígena. Este grupo que ha sido históricamente discriminado tiende a la situación de vulnerabilidad justamente en base a barreras sociales y legales que les impide reafirmarse culturalmente y gozar plenamente de sus derechos. Las poblaciones indígenas y campesinas llegan a ser invisibilizadas a pesar de que el Perú es, de acuerdo a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL, 2014), el tercer país de América Latina con el mayor porcentaje de personas indígenas en su población (24%) (citado en IDEHPUCP, 2017).
Los efectos de la discriminación no solo llegan a estar presente en la situación de vulnerabilidad, sino también en la visión de lo que implica la cultura de individuos como Antuku. Ello puesto que, la ciudad en sí no hace a Antuku una persona alejada de sus raíces, sino el fenómeno de la discriminación hacia otras etnias y estilos de vidas. Ello hasta cierto punto puede llegar a ser uno de los factores de la migración hacia las ciudades (aunque no será objeto de análisis por ahora).
¿Esperanza para Phaxsi?
El 10 de Julio de este año se ha presentado el Proyecto de Ley N°3102-2017-CR focalizado a modificar el artículo 125 del Código Penal, el cual tipifica actualmente la exposición al peligro y abandono de menores de edad y personas incapaces de valerse por sí misma, pero que en él se pretende incorporar como delito a la exposición o abandono de los adultos mayores (La Ley, 2018). Ello da cuenta de la importancia de la toma de decisiones políticas e institucionales frente a la situación de vulnerabilidad de los adultos mayores. De hecho, existe también el Proyecto de la Resolución Legislativa 2809 dirigido a la ratificación del Perú con la “Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores”.
Si bien son señales de ciertos esfuerzos, entre otros, que se pueden llevar a cabo a nivel regional como local dentro del país, ello no implica del todo la solución a la situación de vulnerabilidad, ya que identificamos problemas como la discriminación, el posible tope con la pobreza y la negación del hijo hacia el padre, así como las necesidades del adulto mayor en relación a la ayuda en su cotidianidad como también la compañía de otros desde su ámbito socioafectivo.
Por otro lado, para el caso en particular, es de sumo cuidado las decisiones tanto políticas e institucionales para no llegar a perjudicar a un mas a una población que tiene una visión y estilo de vida totalmente distinto, lo cual da cuenta de la necesidad de trabajos interdisciplinarios. De cualquier forma, la situación de vulnerabilidad es un tema de mucha complejidad y la película Wiñaypacha muestra solo un extracto de ella, pero es en esta historia donde se deja entrever una critica a la sociedad, una crítica a la familia, una crítica al Estado, una crítica al padre y al hijo.
Bibliografía:
El Comercio. (2018). «Wiñaypacha»: película peruana se llevó tres premios en Festival de Cine en Guadalajara. Recuperado de https://elcomercio.pe/luces/cine/facebook-winaypacha-filme-peruano-gana-tres-premios-festival-cine-guadalajara-noticia-505042
Guerrero N, Yépez MC. Factores asociados a la vulnerabilidad del adulto mayor con alteraciones de salud. Rev Univ. salud. 2015;17(1):121-131. Recuperado de http://www.scielo.org.co/pdf/reus/v17n1/v17n1a11.pdf
Instituto de Democracia y Derechos Humanos PUCP. (2017). Situación de las mujeres indígenas en el Perú. Recuperado de http://idehpucp.pucp.edu.pe/notas-informativas/situacion-las-mujeres-indigenas-peru/
Instituto Nacional de Estadística e Informática. (2018). Informe Técnico: Situación de la Población Adulta Mayor. Recuperado de https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/boletines/01-informe-tecnico-n02_adulto_ene-feb_mar2018.pdf
Instituto Nacional de Estadística e Informática. (2019). Informe Técnico: Evolución de la Pobreza Monetaria 2017-2018. Recuperado de https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1646/libro.pdf
Tsang, J. (2018). «Wiñaypacha»: Una cámara entre el cielo y la tierra. El Comercio. Recuperado de https://elcomercio.pe/luces/cine/impreso-winaypacha-cine-peruano-aimara-camara-cielo-tierra-noticia-510652
La Ley. (2018). Proponen tipificar abandono y exposición al peligro del adulto mayor. Recuperado de https://laley.pe/art/5819/proponen-tipificar-abandono-y-exposicion-al-peligro-del-adulto-mayor-
[1] El informe técnico del INEI considera adulto mayor a la población de 60 años a mas
[2] Es el caso de la situación que pasan los menores de edad sin protección familiar, como de personas con discapacidad sin apoyo o salvaguarda, los internos en penales, como también el caso de adultos mayores con hogares unipersonal.
[3] Artículo 4°. – La comunidad y el Estado protegen especialmente al niño, al adolescente, a la madre y al anciano en situación de abandono. También protegen a la familia y promueven el matrimonio. Reconocen a estos últimos como institutos naturales y fundamentales de la sociedad. La forma del matrimonio y las causas de separación y de disolución son reguladas por la ley
Primera imagen extraída de fuente: https://elcomercio.pe/luces/cine/impreso-winaypacha-critica-cine-sebastian-pimentel-noticia-513916
Segunda imagen extraída de fuente: https://elcomercio.pe/luces/cine/mira-trailer-winaypacha-cinta-hablada-aimara-festival-cine-lima-noticia-448468
Tercera imagen extraída de fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-45882912