ESCRITO POR:
HILDA ROJAS SINCHE
Abogada por la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Actualmente, cursa la Maestría en Estudios de Género en la misma casa de estudios.
La desaparición de mujeres constituye una problemática actual que se extiende por todo el país. Si tomamos en cuenta el factor edad, se advierte que este problema tiene un impacto sobre las niñas, adolescentes y mujeres adultas; es decir, a lo largo del ciclo de vida.
Para comprender la gravedad de esta situación, resulta útil mirar las cifras contenidas en los reportes que la Defensoría del Pueblo publica como parte de su labor pedagógica y de información. En tales documentos, se muestra el número de casos reportados de desaparición de mujeres -por particulares- a nivel nacional y según cada región. También se comparten conclusiones y recomendaciones que van dirigidas, sobre todo, a las instituciones del Estado.
En resumen, los reportes de la Defensoría del Pueblo son instrumentos de información relevantes que nos permiten reconstruir la magnitud real de esta problemática que aqueja a nuestra sociedad. Asimismo, debemos recordar que la desaparición de mujeres puede revestir un nivel mayor de complejidad, ya que en ciertos casos está relacionada con la comisión de otros delitos. En cuanto a ello, el Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (MESECVI) señala que la desaparición de niñas y mujeres posee una conexión con otras formas de violencia de género como son el feminicidio, la violencia sexual y la trata de personas [1].
Con el afán de continuar visibilizando este tema, presentamos algunas de las cifras y datos más resaltantes que se encuentran en el Reporte Igualdad y No Violencia N° 18, ¿Qué pasó con ellas?, respecto del mes de julio del 2021.
Referencias
[1] Véase la Recomendación General N° 2 del Comité de Expertas del MESECVI sobre mujeres y niñas desaparecidas en el hemisferio de acuerdo a los artículos 7b y 8 de la Convención de Belém do Pará, 5 de diciembre del 2018, pp. 1, 3 y 5.